Por Miguel Ángel Martín
Los Padres se marcharon de México con un sabor dulce, a pesar de que perdieron el primero de los juegos disputados en la capital azteca. Pero se resarcieron en el segundo juego del tropiezo del día anterior.
Una gran victoria que dejó buenas sensaciones a la organización del sur de California, que sin duda busca consolidarse en el mercado mexicano. De hecho la MLB busca volver a tierras mexicanas el año que viene, para disputar alguna serie de temporada regular y bien podrían ser los Padres uno de los protagonistas del evento. Habrá que esperar para saberlo, pero de momento nos quedamos con el espectáculo que se pudo vivir en el estadio Fray Nano.
No empezaron bien las cosas para los chicos de San Diego, ya que los Astros de Houston no dieron demasiadas opciones en el partido y se adjudicaron la victoria por un contundente 11-1, destacando principalmente el boricua Carlos Correa y Tyler White, que conectaron jonrones seguidos en la cuarta entrada para asegurar la cómoda victoria de los tejanos. Para Correa fue el cuarto en esta pretemporada, con lo que empató al venezolano Marwin González como líder jonronero del club
De este modo el primer partido se fue del bando de los Astros, la primera victoria de un equipo de las Mayores en Ciudad de México, desde que en marzo de 2004, los Astros y los Marlins disputaran encuentros en el Foro Sol.
Pero afortunadamente para los Padres de San Diego, las cosas fueron muy diferentes al día siguiente. Los Padres, que son uno de los equipos de las Mayores que menos victorias está logrando esta pretemporada, se desquitó a gusto con los Astros y logró la victoria más contundente de San Diego, en lo que llevamos de año.
Jabari Blash, Adam Rosales y Jon Jay brindaron a la fanaticada de México jonrones dentro de una ofensiva de nueve carreras en el primer inning. Fue el comienzo de un festival que terminó con el contundente resultado de 21-6 frente a los Astros.
Con esta victoria, el juego fue doblemente especial para César Vargas. El lanzador de los Padres, nacido en Puebla, pudo ver como un sueño se hacía realidad: vencer un juego de las Mayores frente a su familia y amigos, a apenas 100 kilómetros de su ciudad natal. Sin duda lo más importante es logrando frente a tu gente.
Vargas no decepcionó en tan especial cita. Dio cinco ponches al cubrir tres innings sin permitir carreras, la que ha sido su salida más larga de la pretemporada.
“Muchos que juegan béisbol tienen el sueño de lanzar en su país con un equipo de Grandes Ligas, así que esto fue muy especial para mí”, dijo Vargas. “Tuve una motivación extra jugar frente a mi familia que vino hoy”.
Blash, quien debió salir del juego del sábado en el sexto cuando un pitcheo le pegó en la cabeza, conectó un jonrón de tres carreras. Rosales añadió uno de dos anotaciones y Jay hizo que la bola salieron del terreno de juego para traer tres carreras.
Además Travis Jankowski y Casey McElroy también dispararon jonrones por los Padres, sacando provecho de la altura de la Ciudad de México, de 2.240 metros sobre el nivel del mar. También el venezolano Yangervis Solarte impulsó dos carreras para San Diego.
“En términos generales, diría que ha sido una gran experiencia venir acá y representar al béisbol y a nuestro cultura”, declaró el manager de los Padres Andy Green.
Y es que sin duda ha sido toda una experiencia. Pero para un equipo como los Padres, lo ha sido de un modo muy especial. Los Padres son un equipo con una vinculación muy estrecha con Tijuana y sus fanáticos durante todo el año y eventos de este tipo son vitales para afianzarse en los corazones de los aficionados al béisbol en tierras aztecas.
Afortunadamente los Padres se marchan con un buen sabor de boca y sin duda con ganas de volver y de seguir estrechando lazos con Tijuana, durante todo el año
Hasta pronto desde España.
